- ¡ El control sano del niño es un programa instaurado por el Ministerio de Salud que se realiza gratuitamente en consultorios e instituciones privadas, hasta que el menor cumple seis años.
- ¡ El crecimiento y desarrollo durante el primer año es muy acelerado, el niño triplica su peso de nacimiento, aumenta el doble su estatura y alcanzar el 70% del crecimiento cerebral.
- ¡ Durante el segundo año se desacelera el crecimiento; la talla y el peso aumentan 1cm/mes y 225 grs/mes respectivamente.
El perímetro craneano aumenta 0,25 cm/mes. Si bien existe un crecimiento más lento, la maduración del sistema nervioso se va incrementando, lo que permite al lactante, mayor dominio motor.
Proporciones Corporales
¡ El lactante, presenta extremidades cortas, la cabeza y el tronco, ocupan la mayor proporción del cuerpo. Se aprecia la existencia de abundante tejido adiposo principalmente en las extremidades.
¡ A fines de los dos años, la cabeza y el tronco, presentan un mayor crecimiento y ha empezando a desarrollarse el tejido muscular y a disminuir el adiposo. Ligado a la de la marcha, se observa un aumento gradual de la lordosis fisiológica con su característico abdomen sobresaliente.
Cabeza: Crecimiento es rápido, aumenta 1.5 cm/mes en los primeros 6 meses y los siguientes seis meses sólo 0.5 cm/mes. El cierre de las suturas craneales y la fontanela posterior o Landa sucede a los 3 meses; y la anterior o Bregma a los 18 meses.
El aumento de tamaño de la cabeza está en relación con el crecimiento y diferenciación del sistema nervioso central.
Cara: Se inician lentamente cambios determinados por la aparición de la dentadura temporal o de "leche" que comienza a erupciones desde el maxilar inferior al superior y desde el centro al lateral, comenzando con los incisivos, luego el primer molar; los caninos y el segundo molar, completando 20 piezas. Y se completa entre los dos y dos y medio años aproximadamente.
A los 2 años, las glándulas salivales, alcanzan la producción de enzimas en la saliva necesarias para el proceso de digestión.
La agudeza visual mejora a las seis semanas y logra la binocularidad, que se establece definitivamente a los cuatro meses. La percepción de profundidad o estereopia inicia su desarrollo entre los 7 y 9 meses. La agudeza auditiva es igual a la del adulto.
El cuello es corto, con pliegues por la acumulación de tejido adiposo (grasa).
Tórax: Es cilíndrico. Alrededor del año su circunferencia se iguala a la de la cabeza. Las costillas están horizontales, la respiración es abdominal, más lenta y relativamente estable, con un promedio de 40-50 respiraciones por minuto al inicio del período y de 20-30 resp/min hacia fines de los dos años.
El sistema respiratorio no está completamente maduro, sus características anatómicas son especiales: conductos nasales cortos, poca vascularización y escaso desarrollo del epitelio ciliar, trompa de Eustaquio corta y recta comunicada directamente con la nasofaringe, la tráquea cercana a los bronquios que son cortos y de diámetro pequeño
Los músculos intercostales poseen escaso desarrollo, la capacidad torácica es pequeña.
El corazón a esta edad representa el 0.9% del peso corporal. Su frecuencia se hace más lenta que en la etapa de recién nacido alcanzando en el primer semestre un promedio 130 pulsaciones por minuto y en el segundo semestre 115 pulsaciones por minuto.
Los valores de la presión arterial fluctúan entre los 106-94 / 59-50 y en el segundo año entre 110-98 / 63-55.
Abdomen: Existe un aumento fisiológico del colon, ocupando un gran volumen y desplazando el diafragma hacia arriba, lo que reduce la capacidad torácica. La posición del estómago es más horizontal, su tamaño aumenta durante el primer año, logrando tolerar un mayor volumen de alimentos. Se debe destacar que el funcionamiento digestivo, el hígado y el páncreas tienen características especiales debido a su inmadurez. Las variaciones en la capacidad del estómago son las siguientes:
¡ 1 mes 90-150 cc
¡ 1 año 200 a 300 cc
¡ 2 años 500 cc
Las deposiciones tienen características relacionadas con la alimentación: pastosas cuando sólo se alimenta con leche, y más sólidas cuando se le agregan papillas. Su frecuencia se relacionada con la frecuencia de la alimentación.
El sistema renal cumple de manera adecuada la función de filtración pese a la inmadurez relativa que presenta. La madurez completa del riñón ocurre en la segunda mitad del segundo año. Los volúmenes promedio de orina en 24 horas son:
¡ 2 a 11 meses: 400- 500 cc
¡ 12 a 24 meses: 500-600 cc
La frecuencia de la diuresis es variable, esperando que entre una toma (pecho o mamadera) y otra, esté mojado el pañal.
Sistema Inmunológico
Durante los primeros meses se defiende con los antígenos que su madre traspasó a través de la placenta. Luego ante la exposición a los antígenos administrados mediante las vacunas o a la exposición directa a las enfermedades, el niño adquiere su propia inmunidad.
Desarrollo Óseo
Existe un crecimiento de los huesos planos. El tejido pasa de fibro-cartilaginoso a óseo propiamente tal mediante el desarrollo que se despliega en los núcleos de osificación.
Desarrollo Muscular
El tejido muscular desplaza el tejido adiposo en forma paulatina estimulado por el desarrollo progresivo de la psicomotricidad.
Piel
Presenta características particulares: sigue siendo delgada, de estrato córneo (superficial) muy fino; las glándulas sudoríparas y sebáceas no han terminado su desarrollo. Asimismo existe un déficit en los mecanismos de regulación de la temperatura e hidratación ya que el tejido subcutáneo y la hipodermis son más delgados.
De acuerdo con los estudios sobre desarrollo cognitivo de J. Piaget, el lactante se ubica en el período sensorio-motriz, que va desde los 0 a 24 meses. Este se inicia con el desarrollo o ejercicio de los reflejos innatos, progresando a las conductas imitativas, pasando por conductas repetitivas, la manipulación de objetos le permite desarrollar el sentido de causa-efecto. Soluciona los problemas casi siempre por ensayo y error.
Al final del período el niño ya posee sus primeras representaciones mentales, dándose cuenta de la permanencia de los objetos
Desarrollo Psicomotor
El desarrollo Psicomotor se manifiesta de céfalo (cabeza) a caudal (los pies) y de proximal (centro del cuerpo) a distal (hacia las manos y pies), logrando por ejemplo el control de la cabeza, girar sobre sí mismo, controlar el tronco y sentarse, gatear, pararse y caminar.
La motricidad fina se traduce en el uso de las manos, pasando de la prehensión refleja hasta abrir las manos, liberar el pulgar y por último lograr tomar las cosas voluntariamente.
Desarrollo Afectivo
El lactante es un ser completamente afectivo, reacciona con todo su cuerpo frente al dolor, la alegría o la frustración. Se mantiene la importancia del vínculo madre-hijo, que le permite mostrar preferencias y confianza en sus padres. A los 6 meses reconoce a sus padres y conocidos y a los 8 meses llora y se molesta ante la presencia de extraños o situaciones desagradables.
Desarrollo psico-social
El desarrollo psicosocial desde la perspectiva de E. Erikson, se va desarrollando en la resolución de conflicto. Durante el primer año, el autor plantea que el elemento primero y más importante para desarrollar una persona sana es la "confianza básica" y se logra por las experiencias satisfactorias del niño a esta edad.
La desconfianza aparece cuando las experiencias positivas son deficientes o cuando las necesidades básicas se satisfacen de forma inadecuada. Esta tarea puede lograrse mediante un cuidado cariñoso y constante.
Durante el segundo año, la tarea del niño es iniciar el logro de la "Autonomía", debido a la marcha y a la capacidad para controlar su cuerpo. Los sentimientos negativos de duda y vergüenza, surgen cuando los adultos los hacen sentir culpables.
El llanto y la sonrisa son las formas en que en un primer momento el lactante comunica y expresa sus emociones, que después se verán respaldadas por el lenguaje social.
El juego es otra forma de relacionarse con el entorno y reforzar lo aprendido, pasando de un juego global e indiferenciando, hasta aquel en donde incluye las nuevas habilidades adquiridas.
Desarrollo Moral
En la etapa de Lactante es fundamental el ejemplo entregado por los padres o tutores del niño, ya que de ello y de los límites puestos dependerá su comportamiento futuro.
Alrededor de los 8 meses son capaces de responder al no, pero es fundamental siempre explicarles por qué una acción no se debe realizar, ya que el niño presenta un comportamiento narcisista y al estar muy desarrollada su curiosidad y sus deseos de explorar, realizará la acción cuando no lo se le esté supervisando.
Aparecen las vocalizaciones al mes (a-a), y a los 3 meses agrega consonantes (agú) llegando a los 6 meses a decir disílabos (da-do, pe-pa), Luego , al año es capaz de decir 2-3 palabras, puede emitar acciones y acompañar con actitudes sus frases, aumentando el vocabulario de 10 a 100 palabras al final de la etapa.
Promoción y Prevención
El óptimo crecimiento y desarrollo del niño esta íntimamente unido a la supervisión de la salud. La atención subsiguiente, realizada mediante el control de niño sano tiene por finalidad promover el desarrollo de las potencialidades por medio de la determinación de las vulnerabilidades, especialmente presentes en esta etapa de la vida.
Los riesgos de esta etapa están definidos o asociados fundamentalmente a la relación que existe entre el grado de madurez anatomofisiológica y la satisfacción de las necesidades básicas que sustenta el crecimiento y el desarrollo bio-psicosocial
Los riesgos de esta etapa, también van a estar determinados por la capacidad de auto cuidado asumido por sus padres y/ o cuidadores.
Dada las características del sistema digestivo y glándulas anexas (hígado y páncreas), el lactante esta expuesto a alteraciones en su estado de salud y compromiso del estado nutritivo, si la calidad y la cantidad de la alimentación no se adecua a su condición de inmadurez y no cubre las necesidades que se derivan del acelerado metabolismo de esta etapa.
Por lo tanto la alimentación que recibe el niño debe de cumplir con los requerimientos y recomendaciones para su edad.
El mayor riesgo a que está expuesto el niño son patologías carenciales como: desnutrición, anemia, avitaminosis, los que pueden comprometer su estado de salud.
La carencia de proteínas por ejemplo, puede influir negativamente en el desarrollo del sistema inmunológico, comprometer la generación de nuevas células en algunos de los órganos y en menor medida, en la regeneración de tejidos.
Hidratación
El lactante debe tener una alimentación que cumpla con un nivel seguro de ingesta de nutrientes para mantener el ritmo de crecimiento y desarrollo por lo que se debe promover la ingesta de elementos nutritivos en proporción adecuada. Las recomendaciones calóricas en relación con la edad por kilo de peso al día van disminuyendo progresivamente en el curso del periodo como se ve en la tabla siguiente:
¡ Edad Calorías /K peso/día.
¡ 0 - 2 meses 120 calorías
¡ 3 - 5 meses 115 calorías
¡ 6 - 8 meses 110 calorías
¡ 9 - 11 meses 105 calorías
¡ 1 a 2 años 100 calorías
Estas calorías son aportadas por los diferentes nutrientes. Los Hidratos de carbono (HC) proporcionan entre el 50% al 60% de las calorías,( 1gr.HC proporciona a la vez 4 cal.)
Las proteínas entre el 9% al 15 % ( 1 gr.de proteínas proporciona 4 cal.)y los lípidos entre el 30% a 36% de las calorías.( 1 gr.de lípidos proporciona 9 calorías).
Otro elemento vital en la alimentación del niño y que es importante para la realización del metabolismo celular es el agua; por lo tanto hay que asegurar un nivel adecuado de ingesta.
Los requerimientos hídricos del lactante menor hasta los seis meses se satisface exclusivamente a través de la lactancia materna. Sin embargo los requerimientos por kilo de peso diario son durante el primer trimestre180 ml/ kilo/ peso día,
2º trimestre160 ml/ kilo peso/ día,
2º semestre 150 ml/ kilo peso /dia. Durante el segundo año la ingesta de líquido aportada por la alimentación no debe exceder los 1000 cc al día.
El lactante durante el primer semestre de vida no puede consumir cualquier tipo de alimento, sólo esta capacitado para succionar, por lo tanto, el alimento debe ser de consistencia líquida. Es importante, si las condiciones ambientales constituida por la madres son favorables, alimentarlo con leche materna. Una lactancia bien establecida es suficiente para el niño hasta los seis meses de vida, recomendando mantenerla hasta el primer año.
La recomendación de la frecuencia de alimentación de leche materna es a libre demanda,dada la facilidad de digestión. Habitualmente la alimentación es cada dos horas, aumentando en forma progresiva hasta alcanzar una frecuencia de cada cuatro horas.
La imposibilidad de amamantar al niño determina necesariamente definir la alimentación mediante fórmulas de leche artificial e incorporarlas más tempranamente y a partir de los cuatro meses incorporar la alimentación no láctea.
En niños mayores de tres meses se emplean leche enteras (26% materia grasa) diluidas al 7,5% (7,5 grs de leche en un volumen de 100cc de agua ) con el fin de adaptarlas a las características del lactante, adicionándoles azúcar al 5% (5 grs de azúcar por 100 cc de agua) y cereal al 3 o 5% (entre 3 a 5 grs. en 100 cc de agua).
Si el pequeño se alimenta con esta leche, entre el tercer y quinto mes se debe incorporar la alimentación no láctea la que se inicia con la administración de frutas y posteriormente con el puré de verduras y carne, reemplazando progresivamente el biberón (primero el del almuerzo y posteriormente el que corresponde a la cena.)
PROGRESIÓN DEL DESARROLLO PSICOMOTOR
Durante este periodo existe un espectacular progreso en el desarrollo psicomotor, mediante el logro de la marcha y la manipulación de los objetos, que lleva al niño a tener un dominio del ambiente.
Un riesgo que se debe prevenir es el retraso del desarrollo psicomotor por la falta de oportunidades para ejercitar logros, y la carencia de estimulación.
Se debe de considerar que los riesgos no se limitan sólo a los aspectos mencionados anteriormente, sino la estrecha relación que existe en la formación de estructuras y la especialización de ellas, mediante el aporte de nutrientes.
En este aspecto es de interés el logro de la maduración del sistema nervioso central y de las terminaciones nerviosas para la transmisión del impulso que generará el movimiento.
La estimulación debe orientarse para lograr el mejor desarrollo del niño en las cuatro áreas fundamentales del desarrollo psicomotor.
¡ Motricidad Gruesa: Estimular para que el niño adquiera fuerza muscular y control de los movimientos y progrese de conductas muy simples como sujetar la cabeza a comportamientos más complejos como correr, saltar, caminar, etc.
¡ Motricidad Fina: Estimular al niño en la prehensión de objetos de distintos tamaños y posteriormente de objetos de mas difícil prehensión, esto le va a permitir al niño afianzar el movimiento de pinzas donde usa solo para tomar los dedos índice y pulgar. Este logro permitirá en el futuro el uso correcto del lápiz o la habilidad de un tallador o un cirujano
¡ Lenguaje: Al estimular esta área se puede ayudar al niño para que aprenda a comunicarse con las demás personas a través de palabras,iniciándose este desarrollo desde los primeros balbuceos.
¡ Coordinación : Mostrar al niño objetos interesantes, para que los examine, le saque sonidos, de colores y texturas diferentes que le permita ir coordinando lo que capta a través de sus sentidos, que coordine lo que ve con lo que hace, o lo que oye con lo que ve.
Higiene
Prevención y aseo.
Sueño
En los primeros doce meses el niño requiere desde 16-18 horas de sueño hasta 13- 14, incluyendo las siestas. En la medida que transcurren los meses y a finales de los 2 años el niño requerirá dormir 10 horas, desapareciendo las siestas al final de los 2 y medio a tres años.
Desde que el niño nace, debe poseer su propio espacio para dormir. Idealmente se debe sacar de la pieza de los padres antes de los 6 meses de edad, cuando se da cuenta de quienes son sus seres queridos.
Es importante considerar un equilibrio entre el sueño diurno y el nocturno, ya que los niños que duermen largas siestas de día pueden tener dificultad para dormir en la noche. Se recomienda, en los primeros meses dos siestas de dos horas cada una, (a media mañana y después de almorzar) y luego se van disminuyendo paulatinamente.
Antes de acostarlo es preciso bajar el nivel de estímulos ambientales o si el niño está muy estimulado, esperar unos 20 minutos antes de acostarlo.
Rutinas como baño antes de acostarse, cambio de ropa, favorecen la asociación con el dormir.
No se debe sobre abrigar al niño.
El lugar para dormir deberá estar libre de estímulos visuales y auditivos como móviles o adornos en exceso.
Procurar hacerlos dormir en su cuna.
Si despierta por la noche es importante identificar si tiene alguna necesidad sin satisfacer, sin embargo, es normal que el niño llore por un momento. Si se acude inmediatamente que comienza a llorar el niño lo asociará y luego será una conducta adquirida que la usará a permanencia.
No se recomienda alimentarlo cuando despierta por la noche, después de los 4 meses.
Tampoco es conveniente pasarlo a la cama de los padres.
El espacio debe ser oscuro, libre de ruidos y con temperatura ambiental entre 16 y 20 g°C.
Si a pesar de éstas medidas el niño tiene problemas al dormir se le sugiere consultar a un especialista.
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